Nos volvemos “grandes” cuando nos ponemos restricciones para formar nuevos patrones corporales.
▪️Primero .
Seleccionamos ciertas actitudes y posturas que encajan en una supuesta dignidad para pertenecer a una sociedad que aplaude la quietud.
Pose forzada
Calzado doloroso pero bello.
▪️Segundo.
Rechazamos determinadas acciones como estar sentado en el suelo o saltar:
¡No te muevas !
¡No corras!
Quédate quieto.
¡Levántate del piso!
Realizar estos movimientos posturales, pronto, se convierte en algo imposible.
Retomar y reintegrar estas acciones tan simples tiene un efecto marcadamente rejuvenecedor y no solamente en la mecánica del cuerpo sino en toda la personalidad.
La restricción en la creación de nuevos patrones de movimientos es un proceso voluntario.
Al igual que la mente y la plasticidad cerebral expande y rejuvenece la calidad del pensamiento , los tejidos musculares y esqueléticos están capacitados para el aprendizaje de nuevas formas de Movimiento : deportes nuevos , rutinas nuevas.
El movimiento , por tanto ,vuelve a ser una elección,
Algo que se debe aprender y “desaprender constantemente”